Avanzaba la noche del viernes cuando se hizo pública la noticia del fallecimiento de Ulises Eyherabide, líder y cantante de la legendaria banda Rescate. Era la noticia que nunca hubiésemos querido escuchar ni dar, esas que te estrujan el alma y te dejan en shock.
El primero en comunicarlo fue Dante Gebel, gran amigo de Ulises, quien escribió en sus redes sociales: «¡Se me estruja el alma! Adiós, mi viejo amigo Ulises. Mi viejo camarada, recién te me fuiste y ya te estoy extrañando mucho. Tengo un nudo en el estómago, que estoy consciente que tardará mucho en irse. Lo único que me produce una profunda paz, es que hace apenas unos días, tu último viaje fue a Los Angeles, solo para vernos y pasar unos días juntos. Guitarreamos, nos abrazamos mucho, comimos unos regios asados al carbón, recordamos viejas giras, tomamos unos Malbec extraordinarios, nos reímos, cantamos, hicimos algunos planes, y las madrugadas nos sorprendieron con un rico vino reserva y alguna que otra picadita.
Ahora sé que Dios te trajo hasta esta parte del mundo para sanarte el alma, para quitarte las toneladas de culpa que te arrojaron los religiosos de siempre, para sacarte el lastre de los que te ‘profetizaron’ maldición, solo porque no estaban dispuestos a prodigar la misma gracia y misericordia que ellos mismos necesitan a diario. (…) Así es, mi amigo, viniste hasta aquí, para luego poder irte liviano al hogar.
¿Sabes? Nos quedó pendiente la sorpresa de volver a juntar la banda original para tocar en el próximo Superclásico; era una idea buenísima y ya teníamos todo listo. Apagar las luces del Monumental y sin que nadie te presente, que ese escuchara tu voz aguda: ‘¿La monada quiere más?’, ¡uf! iban a delirar, flaco, te lo aseguro».
Una crónica que no quiso anunciar
A muchos les sorprendió la muerte de Ulises mientras navegaban anoche por las redes, nadie entendía nada, pero había algo que Ulises no quería contar: él estaba enfermo. El día 7 de julio nos llegó una «cadena de WhatsApp» alertando sobre el estado de salud del cantante, el cual decía que estaba «sufriendo de un cáncer muy avanzado y según los doctores ya está en su etapa final». La familia no quería que se filtrara esa información, pero ya era demasiado tarde, el rumor ya empezaba a recorrer todo el continente.
Parte del equipo de Reactivoz comenzó una investigación para conocer la veracidad de la información y una fuente confiable confirmó la noticia. Luego del viaje a Los Angeles, Ulises fue a hacerse unos estudios tras algunos malestares y los médicos le dieron la noticia de que padecía de un cáncer de colon en una etapa muy avanzada.
Mantuvimos esta información durante las últimas tres semanas esperando a que Ulises o alguien cercano la quisieran hacer pública, porque no queríamos interferir en este difícil momento e ir en contra de su voluntad. Esperábamos que el mismo Ulises saliera en sus redes a contar este difícil momento, o que apareciera ya recuperado, pero él y Dios tenían otros planes. Quizás no quería una catarata de mensajes en el inbox de su Instagram, quizás solo quería dedicar esos últimos días a su familia y sus íntimos sin interrupciones.
Lo cierto es que aquel flaco de San Nicolás que nos hacía saltar y nos hablaba de un Jesús en las calles, ya es una leyenda. Hoy su guitarra tienen cuerdas de eternidad y su voz resuena entre la presencia de Dios.
La noche que por fin terminó, la muerte que la vida me da,
la cruz que se llevó mi dolor me dio la libertad.
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