Connect with us

Hi, what are you looking for?

Artículos

Alerta: Batería Baja

Te invito a pensar en un artefacto que se pueda utilizar sin estar enchufado. Quizás pienses en un celular o en un teléfono inalámbrico, una tablet, auriculares, cualquiera que tenga batería o pilas y que no necesite un cable para funcionar. Lo cierto es que tarde o temprano esa batería se terminará y, sin lugar a dudas, requerirá un enchufe directo a la energía para poder volver a cargarlo y funcionar o, en su defecto, necesitará pilas nuevas.

Hace unos días, escuché en la reunión de oración de mi congregación a un hombre que dijo: «somos artefactos de Dios», y me quedé pensando en lo real de esa frase. Muchas veces creemos que podemos hacer las cosas lejos de nuestra fuente de vida, de nuestra fuente de energía, que podemos «por nuestras propias fuerzas», que hacer las cosas solos es mejor y nos creemos autosuficientes, pero ¿por cuánto tiempo podemos sostener esto?

Al principio, con el 100% de nuestra batería cargada, llámese: devocional diario, momento de intimidad con Dios, oración continua, relación con Él, meditar en Su palabra, corazón en sintonía, actividad en la iglesia o como quieran llamarlo. En ese momento todo es perfecto, pero debemos reconocer que no siempre estamos así, al 100%. Hay momentos, circunstancias, pruebas, procesos o simplemente paso del tiempo, y nos vamos «enfriando», nuestra batería se va descargando y nos vamos quedando lentamente sin fuerzas.

Nos cuesta reconocer que no somos autosuficientes, que, aunque nos gustaría, siempre hay un momento o una situación que nos hace volver a nuestra fuente, y está bien que eso pase.

Estoy segura que alguna vez se cortó la luz en tu casa o en el lugar en el que estabas. Complicado, ¿no? Es como una cuenta regresiva cuando ves la batería que le queda al celular y cuánto tiempo durará el corte. Y eso no es todo, empezamos a administrar el uso del móvil porque si lo usamos mucho tiempo gastaremos mucha batería, y si la electricidad no vuelve pronto, no tendremos celular, por consiguiente: no tendremos redes sociales, ni forma de comunicarnos con nadie, ni alarma si necesitamos despertarnos, etc.

¿Alguna vez pensaste en administrar bien tu batería interna? En administrar qué cantidad de «ventanas» o aplicaciones tenemos abiertas simultáneamente en nuestra vida que nos desgastan innecesariamente (tareas, miedos, ansiedades, adicciones, pensamientos, preocupaciones; llámalo como quieras).

No podemos hacer nada sin nuestra fuente de energía. Estamos diseñados para vivir en dependencia al Creador. No somos autosuficientes, aunque nos gustaría. Claro que Dios nos da una batería de libertad, pero esa batería solo está completamente llena si está conectada a Él. No importa en qué porcentaje de batería estés hoy, no importa lo que haya sucedido, siempre estás a tiempo de volver a la fuente y recargarle el sentido a la vida.

Comparte en tus redes

Puedes ver también

Artículos

Entre los consejos favoritos que mi padre me ha dado, está el siguiente: «Juega de 5». Mi padre, antes de ser pastor, fue árbitro...

Artículos

La música ha sido reconocida a lo largo de la historia como una poderosa herramienta para expresar emociones, conectar con el alma y, en...

Artículos

Es cierto que en nuestro camino de la vida habrá piedras. No será siempre una autopista limpia, con vía libre para que todo salga...

Artículos

No sé si a ustedes les pasa, pero cuando tengo un problema mi cabeza se hace un mundo y, por más vueltas que le...